Esta área se asienta en la colina del Mauror y la llamada zona de la Antequeruela por los Árabes, ahora se conoce como el barrio del Realejo. Es la antigua Judería de la ciudad (Garnata al-Yahud), y aunque no haya llegado casi ninguna huella o restos de sus construcciones, está documentada la presencia de los Judíos Sefardíes, que eran descendientes directos de los Judíos de Jerusalén en la ciudad de Granada mucho antes de la época Romana.
Al-Ándalus fue un lugar idílico para el judaísmo, prueba de ello son los importantes personajes que tuvieron una relevancia en todos los niveles políticos y culturales de la ciudad. Cabe citar a Samuel Ibn Nagrella (s.XI), que llegó a ser visir del Rey Habbus de la Taifa de Granada, y al erudito, médico y traductor Yehuda Ibn Tibón (s.XII). La ciudad tuvo una gran comunidad judía hasta el siglo XI, cuando se produjeron ataques a la judería (1056 y 1090). Los judíos fueron expulsados por el real decreto de los Reyes Católicos de 1492. En la actualidad, los vestigios de su cultura en esta tierra se encuentran en el Museo Sefardí de Granada y en el Palacio de los Olvidados.
En el Realejo existen varios lugares de gran valor histórico. El Lavadero de la Puerta del Sol toma el nombre de la puerta musulmana del siglo XI que había en ese emplazamiento y sustituye a otro lavadero que levantó la comunidad judía en su lugar. El Campo del Príncipe, llamado Campo de la Loma, en la época Nazarí (s.XIV) fue un cementerio musulmán que estaba cerca de la Puerta de los Alfareros. En la Casa-Museo de los Tiros (1530) destaca el artesonado de su cuarto dorado. La Iglesia de Santo Domingo (1512), con su puerta plateresca y sus estilos barroco, gótico tardío y renacentista, forma parte del Monasterio de Santa Cruz la Real. La Corrala de Santiago (s.XVI) es una casa típica de vecinos con un bello patio central y galerías en altura. El maravilloso Cuarto Real de Santo Domingo es un palacio Nazarí construido por Muhammad II (1273-1302), es la única Almunia Real que se conserva de la antigua ciudad Nazarí.
Este barrio, junto al del Albaicín, son los más antiguos y tradicionales de la ciudad, sus gentes y la multiculturalidad que habita en sus calles, fruto de tener un Centro de Lenguas Modernas, escuelas que dependen de la Universidad de Granada y ser uno de los primeros destinos Europeos de Erasmus, hacen de esta ciudad un referente y una ruta de visita para el viajero.