A orillas del río Guadalquivir se asienta la histórica ciudad de Sevilla, antiguamente llamada Hispalis por los Romanos e Ishbiliya por los Árabes. Es la capital de Andalucía y la provincia Andaluza con mayor población y extensión territorial.
Sevilla dispone de un rico legado Árabe, Judío y Romano, su antigua condición de puesto comercial, que alcanzó su punto álgido en el siglo XVI al convertirse en Puerto de Indias con el descubrimiento de América, fue la puerta de entrada de todo el comercio con el Nuevo Mundo. Esta situación creó una versión sevillana del Barroco en ciudades como Carmona o Écija, difíciles de igualar por la suntuosidad y la riqueza de sus Palacios.
La ciudad alberga una gran cantidad de construcciones importantes que mostrarán al viajero su valioso patrimonio monumental. Su casco antiguo es uno de los más grandes de Europa, en él se encuentra la Catedral de Santa María de la Sede (s.XIV), que está compuesta por cinco naves y alberga la sepultura de Cristóbal Colón; su tamaño y características la convierten en el edificio Gótico tardío más grande de Europa. En el costado de la catedral se alza el antiguo minarete de la Giralda (s.XII) con su Giraldillo, símbolo de la arquitectura Almohade. El Real Alcázar de Sevilla (s.XI) es uno de los Palacios más antiguos del mundo que aún está en uso, sus paredes, sus patios y sus habitaciones son el reflejo de las diferentes etapas e influencias culturales que ha vivido la ciudad, en la actualidad es el alojamiento de los Reyes de España en sus visitas a Sevilla. El Archivo General de Indias (s.XVI) fue construido para albergar toda la documentación de las colonias españolas en el Nuevo Mundo. Todos ellos son un fiel reflejo de la monumentalidad sevillana, ya que están declarados Patrimonio Mundial por la Unesco (1987).
La Torre del Oro (s.XIII), la antigua Judería en el Barrio de Santa Cruz, la Real Fábrica de Tabaco (s.XVIII), la Plaza Nueva con sus murallas Almorávides (s.XII) y los barrios típicos llenos de cultura y tradición, como son Triana y La Macarena, deben ser una visita obligada para el viajero.
La Plaza de España, con su Parque de Maria Luisa (1929) declarado Bien de Interés Cultural, el recinto de la Expo´92 y el Metropol Parasol, que es la mayor estructura construida en madera y hormigón del mundo, te harán disfrutar de una Sevilla moderna al pasear por sus calles.
Declaradas como Interés Turístico Internacional, las fiestas y tradiciones culturales de Sevilla, como la Feria de Abril y la Semana Santa, reflejan la devoción y la tradición folclórica del pueblo sevillano, otorgando a la ciudad durante esas fechas un atractivo difícil de superar.
La oferta gastronómica sevillana se caracteriza por las carnes de caza, los mariscos y los pescados procedentes de la costa Andaluza y los arrozales de las marismas del río Guadalquivir. En la repostería su referente son los mantecados y los polvorones de Estepa y los anisados de Cazalla de la Sierra. La máxima expresión de su gastronomía es el denominado “Tapeo Andaluz”, fiel reflejo de nuestra cultura y tradición.
La provincia y sus pueblos reúnen un entorno repleto de distintas ofertas, destacan sus rutas arqueológicas, como las de Castilleja de Guzmán, rutas monumentales, como Alcalá de Guadaira, y rutas paisajísticas, como en Aznalcóllar, donde destacan las dehesas con sus famosas ganaderías de toros bravos y sus montes con gran riqueza cinegética. Las rutas de los pueblos blancos, como las de Morón de la Frontera, donde se pueden observar las huellas de los Íberos, Romanos y Árabes, las bellas rutas de Castillos, Iglesias y Palacios, como los de Castilleja de la Cuesta, que permiten realizar un fantástico Turismo de Interior, o pueblos como Constantina, con Parques Naturales donde se pueden desarrollar actividades como senderismo, escalada o rutas a caballo para un Turismo de Naturaleza, son algunas de las muchas actividades y experiencias que los viajeros pueden disfrutar.